Roger Bannister es el expontente de una forma de entender el atletismo de otra época, ni mejor ni peor, pero sin duda diferente y más romántica. Durante casi toda su carrera deportiva se entrenó a si mismo y anotaba todo lo que hacía en un diario. De su forma de plantear la preparación y de como cambió sus métodos en el año 54, cuando logró romper la barrera de los 4 minutos en la milla, hablamos esta semana en la sección de entrenamiento de 'Marca Runner Asturias' para recordar la figura del extraordinario atleta británico.

"La forma en que Bannister afrontaba el entrenamiento era según la escuela de pensamiento británica de entonces, más como un don divino que como un resultado del esfuerzo... nunca tuvo entrenador salvo el último año, en 1954... dentro de sus estudios se centraba mucho en el tema de la respiración como un elemento primordial en el rendimiento deportivo... en sus entrenamientos usaban mucho las series cortas, a ritmo de competición... iban mucho por sensaciones... su entrenador el últimoa año fue Franck Stumpfel... Bannister le daba mucho peso a la voluntad... En su diario, llama la atención que nada más conseguir el record de la milla simplemente anota el tiempo, 3:59.4, y después del 1500 del europeo, que fue su última carrera, solo pone 'Finish'"