PREFONTAINE, UN ATLETA DE PELÍCULA

Joven, guapo, con un talento innato y una fuerte personalidad. El cine está lleno de personajes así, especialmente desde que James Dean los convirtió en todo un modelo a seguir con su ‘Rebelde sin causa’. El de Indiana era un actor que encarnaba a la perfección ese estereotipo dentro y fuera de la pantalla. Y, además, su trágico destino le elevó a la categoría de mito más allá del mundo del séptimo arte. En el recuerdo que dejó Dean en su corto pero intenso paso por este mundo se mezclan los personajes que interpretó en su breve carrera cinematográfica con su auténtica existencia, y solo quienes le conocieran de cerca sabrán discernir cuanto de él había en ellos, cuan cercana era su forma de ser al atractivo rebelde que proyectaba en la pantalla.

Más difícil aun se me antoja la tarea de separar realidad de ficción para intentar evaluar cuan realista es el retrato que el cine ha hecho, y por dos veces además, de otro mito procedente de un ámbito muy diferente pero con una trayectoria vital desgraciadamente similar. Me refiero a Steve Prefontaine, el joven prodigio del atletismo estadounidense de principios de los años 70. Un atleta todo talento que pronto se convirtió, además, en un auténtico icono por su forma de correr y su manera de ser, por su arrojo en las pistas y su rebeldía fuera de ellas. Todo un ‘James Dean del atletismo’, cuya prometedora carrera y su vida se vieron truncadas de igual forma y a la misma edad que las del actor, a causa de un accidente de tráfico cuando apenas tenía 24 años.

Un fatal desenlace que mitificó aun más su meteórica incursión en la élite de las pruebas de medio fondo y fondo estadounidenses, hasta el punto de convertirlo en el auténtico referente para toda una generación y en fuente de inspiración para dos largometrajes que, curiosamente, se estrenaron en años consecutivos, allá por finales de los 90. El primero, titulado simplemente ‘Prefontaine’, data de 1997, y el segundo, de título original ‘Without limits’ (en España ‘Sin límites’), es del año siguiente, 1998. Ambos estuvieron precedidos, además, por un documental de casi una hora de duración, ‘Fire on the Track: The Steve Prefontaine Story’, producido en 1995 cuando se cumplían los 20 años de su fallecimiento.

TRAILER OFICIAL DE 'PREFONTAINE':

Cualquiera que vea las dos películas dedicadas a la vida de Prefontaine sin conocer nada de su biografía podrá pensar que está ante otro par de ejemplos de la típica historia de Hollywood, aunque, en esta caso (¡atención ‘spoiler’! qué se dice ahora), sin el final victorioso y feliz tan habitual en estos casos.

Al fin y al cabo se trata del clásico personaje que tantas veces hemos visto en la gran pantalla: el joven apuesto, de origen más o menos humilde, dotado de un enorme talento y con determinación poco menos que obsesiva en busca de la gloria. Una gloria que persigue a su manera, contra todo y contra todos si hace falta.

Sin embargo, se trata en ambos casos de un retrato bastante fiel a la esencia de lo que fue la figura real de Prefontaine según la cuentan y recuerdan quienes vivieron de cerca el auténtico fenómeno que supuso su irrupción en el mundillo atlético norteamericano, allá por finales de los sesenta y principios de los setenta.

TRAILER OFICIAL DE 'WITHOUT LIMITS':

En todo caso, y aun siendo lógicamente similares por el simple hecho de contar la misma historia, las dos películas sobre ‘Pre’ difieren de forma notable… y lo hacen no solo por la distinta forma de encarnar el personaje principal llevada a cabo por sus respectivos protagonistas, Jared Leto y Billy Crudup. Se trata, además, de dos largometrajes con planteamiento y estilo propio, en los que cada director, Steve James en el caso de ‘Prefontaine’, Robert Towne en el de ‘Without Limits’, quiso acercarse al personaje y su trayectoria de un modo casi diría que diametralmente opuesto.

En la primera de las dos en estrenarse, la titulada ‘Prefontaine’, el estilo es, por momentos, casi de documental, con el recurso a las palabras de varios de sus allegados recordando a ‘Pre’ años después, como forma de, tal vez, tratar de dar una mayor credibilidad aunque, en realidad, sean también actores los que interpretan estos momentos. La segunda, ‘Without limits’ es, en cambio, mucho más una película al uso, con un desarrollo más cinematográfico… con lo que ello pueda tener de, probablemente, ‘novelar’ más la historia para aumentar su atractivo.

Personalmente me gusta más ‘Without limits’, y no solo por el planteamiento más clásico, más ‘de cine’, de la historia si no, sobre todo, por como muestra los personajes de ‘Pre’ y su entrenador, el famoso Bill Bowerman, magníficamente interpretado, además, este último, por uno de mis actores favoritos, el siempre genial Donald Sutherland.

De hecho, la película usa la relación entre ambos como eje principal, convirtiéndola por momentos en el típico relato tantas veces visto en el cine del choque de personalidades y formas de ver la vida entre el joven alumno, ambicioso y con talento, y el veterano maestro, lleno de sabiduría y mayor experiencia.

Qué, en realidad, el atleta fuese o no tan obstinado en mantenerse fiel a su estilo pese a los consejos de su entrenador tal vez no sea del todo realista pero, desde luego, ‘funciona’ a la perfección en la película y depara algunos de sus mejores momentos, como esos diálogos entre ‘Pre’ y Bowerman en los que el joven atleta se empeña en defender su modo de correr, siempre por delante y marcando el ritmo, pese a la lógica, en forma de números, que trata de hacerle ver su entrenador para convencerle de cual es, en realidad, el modo más eficiente de afrontar las carreras para alcanzar el objetivo final de cualquier competidor, mejorar sus marcas y, sobre todo, ganar.

DIÁLOGO ENTRE BOWERMAN (Sutherland) y 'PRE' (Crudup) EN WITHOUT LIMITS:

Un objetivo, el de batir records y cruzar la meta en primera posición, que ‘Pre’ logró en innumerables ocasiones a lo largo de su fugaz pero brillante carrera deportiva, tal y como se nos muestra en ambas películas. En las dos vemos al joven atleta ganar una y otra vez, primero en pruebas de campo a través y luego en competiciones de pista, con especial atención a sus triunfos en casa, en ese viejo estadio de Hayward Field, en Eugene, Oregon, que viene a ser algo así, para el atletismo estadounidense como la central de Wimbledon para el tenis europeo o el circuito de Monza para el automovilismo mundial, y que es real en ‘Whitout limits’, filmada en el auténtico escenario, pero no en ‘Prefontaine’, aunque eso realmente sea difícil de discernir para quien no conozca en persona el lugar.

Eso si, mientras en ‘Prefontaine’ esos triunfos llegan entre escenas de un ‘Pre’ casi siempre serio y concentrado, por momentos un poco sombrío y hasta obsesionado con lograr las victorias, en ‘Whitout limits’ su retrato es más atractivo, con retazos del típico joven con carisma, consciente de su inmenso talento pero, también, algo despreocupado y pensando no sólo en el atletismo sino, también, en divertirse y sacar partido de su incipiente fama.

En ese sentido, la anécdota de cómo se lesiona un pie antes de una competición nos muestra que, en efecto, la película de Robert Towne ‘novela’ más la historia. La lesión en sí es un hecho real, que demuestra el pundonor y la entrega del auténtico ‘Pre’, ya que, pese al dolor, no le impidió correr, y ganar, al día siguiente. Pero su auténtica causa no fueron las acrobacias sexuales con una bella gimnasta, como nos muestra el film de 1998, sino algo más prosaico pero menos divertido de ver en la gran pantalla: un golpe contra el borde de una piscina.

Todos esos triunfos en la etapa de instituto y universidad preceden al momento que los tres ‘Pres’, el más serio que interpreta Leto, el más alegre al que da vida Crudup, y el real en el que se inspiraron ambos, esperaban fuese el de su gran triunfo: la final de los 5000 metros de los Juegos Olímpicos de Munich, en 1972.

Aquí también es muy diferente la forma de relatar los mismos hechos por parte de las dos películas. Y, de nuevo, me vuelve a gustar más como lo hace ‘Without limits’, pese a que, tal vez, sea más auténtico el modo en que se cuenta en ‘Prefontaine’ toda la vivencia olímpica del joven de 21 años, metido de lleno en el drama que supuso el atentado terrorista contra los atletas israelíes justo en vísperas de la final con la que tanto tiempo llevaba soñando.

Sin embargo, el montaje de las escenas de la carrera en ‘Without limits’, realizado mezclando imágenes de ficción de los actores que encarnar a ‘Pre’ y sus rivales aquel día, desde Viren a Putemans pasando por ‘nuestro’ Álvarez Salgado, con tomas reales de la carrera, sacadas del documental oficial de los Juegos, es infinitamente superior en calidad visual y en como te mete en la carrera y te hace vivirla.

LA FINAL DEL 5000M EN MUNICH 72 DE WITHOUT LIMITS:

Asistimos primero a como las vueltas iniciales son lentas y el joven atleta americano se ve encerrado en el grupo, corriendo justo como a él no le gusta, rodeado de rivales en lugar de hacerlo en cabeza marcando el ritmo. Se imponen ahí las advertencias de su entrenador, que le había aleccionado sobre la necesidad de esperar al momento justo para lanzar su ataque, consciente de la calidad de unos rivales contra los que, además, Prefontaine apenas si tenía la más mínima experiencia previa.

Después vemos como ‘Pre’ finalmente sale del grupo, fuerza el ritmo y toma el mando, decidido a marcharse en solitario como ha hecho tantas veces en otras carreras. Pero, aunque logra romper el hasta entonces compacto pelotón, en esta ocasión no consigue escaparse: el finlandés Viren, el tunecino Gammoudi, el belga Puttemans y el británico Stewart no pierden contacto.

A dos vueltas del final, el finlandés le releva en cabeza, pero apenas unos metros después, ‘Pre’ vuelve a la carga, fiel a su estilo, y se llega así a la última vuelta.

Justo antes del toque de campana final, Viren toma de nuevo el mando, seguido por Gammoudi, con ‘Pre’ en la tercera plaza y un hueco ya entre el trío de cabeza y el siguiente, el británico Stewart.

La medalla parece asegurada, pero el bronce o la plata no significan nada para el orgulloso veinteañero de Oregon. Quiere ganar y vuelve a atacar, rebasando a Viren a la vez que lo hace Gammoudi. Entonces, o bien las fuerzas ya le fallan o, simplemente, sus dos rivales son más rápidos en esos decisivos últimos metros… al fin y al cabo, si Bowerman le había instado a centrarse en las menos populares carreras de tres millas en lugar de en la más ‘glamourosa’ milla era, precisamente, por considerar que no tenía suficiente ‘sprint’.

Así, mientras Viren rebasa al marroquí en la última curva y se lanza imparable camino de su primer doblete Olímpico en 5000 y 10000, ‘Pre’ cede y la recta definitiva se le hace eterna. Tan eterna como para acabar siendo rebasado en los instantes finales por el británico Stewart y cruzar la meta con el cuerpo inclinado hacia adelante, exhausto, derrotado, en cuarta posición y sin medalla alguna.

VÍDEO DE LA AUTÉNTICA FINAL DEL 5000M EN MUNICH 72:

Una enorme decepción que marca el tono de las siguientes escenas en ambos films como marcó inevitablemente los que serían últimos años del prometedor atleta que, tras Munich, encaraba una nueva etapa, la que le debía llevar de la juventud a la madurez.

Una etapa en la que dejaba atrás la Universidad y se ponía como meta los Juegos de Montreal, en 1976, para lograr en ellos ese soñado oro Olímpico que no había podido conseguir en Munich.

Desgraciadamente, esa ansiada revancha no llegaría nunca para este nuevo ‘Pre’, cuyo cambio es evidente no sólo en el aspecto físico, con un cada vez más poblado bigote y unos cabellos siempre más largos. Su lucha contra la AAU para conseguir que los atletas tuviesen apoyos que les permitiesen dedicarse al deporte de un modo más profesional sin, por ello, perder su derecho a competir en las olimpiadas, se trata con más detalle en ‘Prefontaine’ pero, en ambos casos, nos da buena muestra de la importancia que tuvo su figura en el atletismo estadounidense, aparte de por el indudable impacto de sus éxitos deportivos, y nos lo enseña en todo el esplendor de ese ‘rebelde con causa’ que tan bien da en la pantalla y, en su caso, lo fue además en la vida real.

TRIBUTO FINAL DE BOWERMAN (Sutherland) EN 'WITHOUT LIMITS':

El final de ambas películas, el triste pero esperado desenlace para quien conozca la historia, será, en cambio, todo un anticlímax para quien se acerque a cualquiera de las dos pensando ver una de esos relatos de Hollywood en los que el joven, guapo y talentoso rebelde acaba triunfando pese a todas las adversidades.

Por desgracia, la vida no siempre imita al arte, y este relato no puede acabar bien para su protagonista por mucho que lo deseemos cuando lo estamos viendo.

Lo de menos es que, tras la que será su última victoria, culminación de la exitosa reunión atlética organizada por él y disputada unas horas antes en Hayward Field con los atletas del equipo finlandés como invitados, Prefontaine y sus compañeros, bebieron más o menos cervezas en la fiesta posterior.

De vuelta a casa, tras dejar en su domicilio a su compañero y amigo Frank Shorter, otro de los referentes del 'boom' del atletismo USA en los 70, el MG descapotable de ‘Pre’, con su vistoso color entre el amarillo de la camiseta de la Universidad de Oregon, que tantas veces vistió camino de una nueva victoria, y el oro que no pudo ganar en Munich y esperaba lograr en Montreal al año siguiente, impactó contra una roca y ahí quedó, truncada y cruelmente incompleta, la vida del atleta pero comenzó, y aun sigue, la interminable carrera del mito.

Más de cuarenta años después, ‘Pre’ vive en la memoria de todos los que lo conocieron, de quienes lo vieron competir... y hasta de los que apenas si recordamos vagamente su derrumbe final en aquellos .5000 metros de Munich que vimos en una vieja tele en blanco y negro para, años después, gracias al cine y a internet, conocer el resto de su historia y quedar tan fascinados como ellos por su talento y su personalidad… #PreLives!!!



Audio de este reportaje, incluido en la sección 'historia' del programa 015 de Marca Runner Asturias


MÁS INFORMACIÓN:

Steve Prefontaine Fire On The Track – documental de Erich Lyttle sobre Prefontaine con testimonios de quienes le conocieron

That Pre Thing – artículo de Michael Heald en Runner's World

Prefontaine or Without Limits? – artículo de James Murphy sobre las dos películas dedicadas a 'Pre'

Steve Prefontaine: rebeldía y virtuosismo sobre el tartán – artículo de Alba Casanovas para JotDown Magazine

Recordamos... Steve Prefontaine: la tragedia del indomable – artículo sobre 'Pre' en el blog de atletismo 'Soy cobarde'

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