ENTRENAMIENTO:
'TEMPO RUN', UMBRAL PARA MEDIOFONDISTAS

El umbral para mediofondistas se puede encuadrar dentro del 'Tempo Run' aunque es una 'rara avis'. Esta forma de entrenar no es nueva, la probaron los italianos hace un par de décadas con Andrea Longo, un corredor de 800 que fue finalista olimpico en el 2000. Lo que hemos hablado en las anteriores entregas de los ritmos umbrales y el 'tempo run' es que son ritmos continuos y a ritmo constante. Y cuando Andrea Longo hacía este tipo de entrenamiento, por ejemplo 5 kilómetros a ritmo umbral, acababa con unas sensaciones en los días siguientes que no se correspondían con el tipo de esfuerzo que se esperaba de un entrenamiento así. Tenía una recuperación mucho más lenta de lo habitual y unas sensaciones mucho más malas de lo que correspondería. Y cómo la escuela italiana siempre ha sido muy meticulosa, le hicieron unas pruebas de sangre después de un entrenamiento de ese estilo y vieron que los marcadores de destrucción muscular estaban totalmente disparados para lo que era de esperar después de haber hecho una sesión de ese tipo.

Este deportista era muy grande y pesado, con un correr bastante tosco y, probablemente, esas sesiones continuas de tanta duración no las asimilaba igual que un atleta de fondo 'al uso'. Entonces, su entrenador buscó la manera de conseguir producirle ese mismo estímulo de una forma menos agresiva para él. Estamos hablando de un atleta que tenía en torno a 1'42 en el 800, con lo cual si hacía cienes a velocidad de 15 segundos oba 'rodando'. Entonces lo que ideó su entrenador fue coger un tipo de entrenamiento muy básico, las progresiones, que es hacer rectas, sin más, y lo que hizo fue hacerlo con pocas recuperaciones. Es decir, si hacía un 100 en 15 segundos, recuperaba 15 segundos, si hacía un 80 en 10, recuperaba 10. Y lo que hacía era bloques largos de cienes... diez, quince o veinte cienes y los iba fraccionando. A continuación le tomaron muestras de lactato (qué es el indicador de lo que está pasando en nuestro cuerpo, que tipo de esfuerzo estamos realizando y que tipo de estímulo le estamos generando) y descubrieron que los niveles de lactato tenían una correspondencia con lo que ocurría en su cuerpo cuando hacía ritmos controlados.

Empezaron a trabajar de esa manera y vieron que cuando hacía un ritmo controlado mejoraba sus tiempos. Su fatiga seguía siendo la misma, pero haciendo el otro tipo de trabajo veían que el ritmo controlado mejoraba, con lo que cual estaban mejorando esa cualidad de otra manera. Y, sobre todo, vieron que lo podían hacer con ritmos mucho más específicos. Es decir, que hacer cienes a 15 segundos (que equivale a 2'30 el kilómetro) es mucho mejor que correr kilómetros a 3'10-3'20... sobre todo para un atleta que va a hacer 800 metros en uno cuarenta y algo, que es correr a 13-14 segundos cada cien, que es mucho más deprisa. Esta es una forma de entrenamiento mucho más específica y, sobre todo, mucho más adaptada al tipo de esfuerzo que va a realizar este tipo de corredor de media distancia. Esto se puede adaptar igual a corredoresde 3000 o 5000.

La conclusión de todo esto es que por diferentes vías se puede conseguir un mismo objetivo y, sobre todo, que el entrenamiento se tiene que adaptar mucho al propio deportista. Y, lo más importante, no hay que encasillar cosas cortas con velocidad y largas con resistencia cuando, realmente, lo importante en el deportista es la recuperación. Si sabes jugar con ella puedes cambiar mucho los estímulos que le estás dando al cuerpo.

MÁS INFORMACIÓN:

COSÌ SI ALLENA LONGO - artículo sobre los entrenamientos de Andrea Longo publicado en el número de abril del 2001 de la revista 'Atletica leggera'

DEJA TU COMENTARIO:

¡COMPARTE!