ENTRENAMIENTO:
ENTRENAMIENTO DE CUESTAS

En el trabajo de cualquier distancia hay gran variedad de cuestas, desde las muy cortitas en el sprint hasta muy largas. Luego está la fuerza en cuesta, con circuitos de fuerza intercalados en subidas bastante largas, de un kilómetro o así. Pero hoy vamos a hablar sobre todo del interés que tiene el trabajo de fuerza en cuestas para gente que se acerca por primera vez a un entrenamiento de más intensidad, cuando ya pasas de la simple carrera continua a empezar a meter algo más intenso. Entonces, las cuestas son nuestras mejores amigas, yo siempre empiezo por ahí cuando alguien me dice 'vamos a dar el siguiente paso, me gustaría hacer algo de trabajo de velocidad, etc.

Para eso, a mi me gustan mucho las cuestas por varios motivos. El primero de ellos es que son la forma menos lesiva de aproximarse a ese tipo de trabajo. Una persona que no está acostumbrada a hacer, por ejemplo, series de 200, si haces ese equivalente de diez por treinta o cuarenta segundos en subida estás trabajando básicamente lo mismo. Evidentemente, no puedes ir a la misma velocidad pero a nivel de stress articular y muscular es mucho más agradecida la cuesta, es muy difícil lesionarse haciendo cuestas por muy rápido que vayas. Ese sería el punto principal más interesante.

Luego, a nivel de técnica de carrera las cuestas es cierto que cambian en cierto modo la técnica que requieren para subir deprisa, pero a gente que es novata y no tiene una técnica muy depurada le hace correr bastante mejor. Porque si corres mal cuesta arriba lo más probable es que no avances nada, entonces a la hora de subir, los movimientos amplios de brazos, los apoyos, el elevar más las rodillas y el buscar una zancada un poco más adecuada a lo que te exige la cuesta hace que sea beneficioso utilizarlas para mejorar la técnica. Estos son los dos factores principales por los que las utilizo, es una buena introducción para gente que quiera acercarse por primera vez al entrenamiento algo más intenso, para, por ejemplo, correr alguna carrera de cinco kilómetros ya buscando hacer marca, no simplemente acabarla.

En cuanto a cuando utilizar este tipo de entrenamiento, digamos que dentro de una progresión se puede meter de manera semanal. Cómo hay tanta variedad, casi cualquier entrenamiento de la semana sería susceptible de ser sustituido por un trabajo en cuesta. Desde los ritmos controlados, a ritmo de media maratón o a ritmo de maratón, que se pueden hacer en subida, o incluso en bajada, dependiendo del tipo de maratón al que te vayas a enfrentar, hasta el trabajo corto o el propio gimnasio se puede sustituir por un trabajo en cuesta. Por ejemplo, ochocientos metros y en cada doscientos se sube al ritmo en el que se rodaría deprisa y se mete un ejercicio de fuerza, un skipping, un salto a pies juntos, etc

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