GERMÁN MARTÍNEZ
ENTRENADOR DE PAULA GONZÁLEZ BERODIA

Paula era una atleta que tenía una cierta ‘comodidad’ en su carrera deportiva, con facilidad para ganar títulos en distancias un poco más cortas, como el 3000, y se manejaba bien en carreras de asfalto. Pero en el 2011, cuando ya había sido internacional, y con una proyección vistas las marcas que tenía para meterse un peldaño más arriba, quisisteis buscar más allá y os planteasteis ¿qué podemos hacer para llegar a unos Juegos Olímpicos? Y no sólo para eso, sino para ser competitivos. Así que os pasasteis al maratón y está claro que lo que habíais visto estaba bien visto. ¿Cómo fue esa transición, ese paso de entrenar de corredora de mediofondo o fondo a entrenar como maratoniana? Cuéntanos un poco como fue esa transición y qué le queda a Paula por dar, por crecer, si todavía no habéis llegado al cien por cien de lo que puede dar, no compitiendo sino entrenando

La verdad es que cuando yo empecé a entrenar a Paula, en el año 2010, le dije una condición, por llamarlo de alguna manera, y era que se pasara al tres mil. Ella venía de ser tres veces quinta en tres Campeonatos de España en el mil quinientos de pista cubierta, y se dio cuenta de que hay tenía más opciones. Ese año fue campeona de España y en los siguientes cuatro años consiguió otras cuatro medallas, en total tres de oro y dos de plata. Cuando decidimos el salto a la ruta fue casi involuntariamente. Fue por una lesión que tuvo el día antes del Campeonato de Europa de Cross, en el año 2014, en diciembre, y estábamos preparando el tres mil, para hacerlo en marzo, en el europeo del 2015. A raíz de esa lesión vemos que la temporada se podía acabar, teníamos una serie de compromisos que queríamos saldar, con patrocinadores y demás… y no había nada más que el Campeonato de España de diez mil en ruta. Lo intentamos, lo consiguió, se adaptó muy bien. Cambiamos un poco los entrenamientos, que eran con clavos, a quitar los clavos, correr un poco más por los caminos, aumentar un poco los minutos y los kilómetros, vimos que se le daba bien y nos dijimos, ¿qué podemos hacer ahora, que estamos muy bien, hemos conseguido un título en abril y todavía nos quedan dos meses?… pues la media maratón, que es el paso natural entre el diez mil y la maratón. Quisimos probarlo con tan buena suerte que fue una carrera táctica, hizo una hora dieciséis y ganó el título también. Entonces, como era un año preolímpico nos dijimos, ¿por qué no probamos algo más? Nos lo planteamos los dos, fue una cosa como decir, yo no puedo ser olímpica en cinco mil, me queda corto, tengo que intentarlo en maratón porque no hay otra prueba. Poco a poco fuimos entrenando, vimos que las cosas iban saliendo, corrimos carreras de diez kilómetros, corrimos dos medias maratones, conseguimos una marca de hora doce en ese momento y eso nos dio mucha confianza para intentar la maratón. El día de la prueba de maratón sabíamos que teníamos que seguir un ritmo bastante cómodo para nosotros pero que les costase un poco a los rivales, porque ahí al fin y al cabo de lo que se trataba era de conseguir la mínima pero, sobre todo, ser primera o segundo para que le diera plaza la Olimpiada. Salió muy bien como sabéis, ganó el Campeonato de España, consiguió 2:31, venció la prueba general en Sevilla, y yo creo que de aquí en adelante tenemos que seguir trabajando en la misma línea y trata de madurar en la prueba. En la maratón no se puede competir todos los meses, no se pueden competir cuatro o cinco pruebas si quieres hacerlo a nivel de élite, pero yo creo que de aquí al 2020, que es su objetivo, correr seis o siete maratones si que está a nuestro alcance.

¿Cómo lo vais a atacar? ¿Dónde puede mejorar Paula? ¿En los volúmenes, en las intensidades?

Cómo te digo, hemos dado el paso del tres mil a la maratón en dos años prácticamente. Paula viene de la pista, los ritmos rápidos respecto a la maratón no le ha costado mucho conseguirlos, así que yo ahora lo que creo es que el siguiente paso que tenemos que dar es asimilar un poco más el volumen en cuanto a kilómetros. Como dato puedo decir que la máxima por semana que ha conseguido en esta preparación han sido ciento sesenta kilómetros, que para un maratoniano no son muchos. Conozco otros casos de ciento ochenta, ciento noventa, en mujeres, y yo creo que simplemente es asimilar eso un poco más, adaptarse a la prueba y pienso que de aquí a poco tiempo Paula puede mejorar estos registros.

Para saber que Paula podía hacer esa marca de 2:28 imagino que tú, y los entrenadores en general tendréis pruebas durante el entrenamiento que os permiten saber como va vuestra atleta

En mi caso siempre suelo decir que hay dos entrenamientos que me gustan mucho y uno de ellos es la tirada famosa, digo famosa porque es la que hemos hecho en las dos preparaciones, la de 28 kilómetros. Sabiendo como es esa tirada y las series de mil recuperando cuarenta y cinco segundos, más o menos puedo estimar, no se exactamente el margen de error, pero en más o menos medio minuto lo que ella puede llegar a hacer. A mi me va muy bien con esto y ya casi lo voy a patentar (risas).

¿Crees que ser pareja es beneficioso para el entrenamiento?

A mi me beneficia, yo estoy encantado. Estoy disfrutando mucho con Paula, es una excelente atleta y creo que ser pareja es una cosa muy importante porque al final podemos hablar más que con otro entrenador, al que no se tiene el acceso las 24 horas, y así podemos limar pequeñas cosas que se nos ocurren y demás. En nuestro caso creo que es algo muy positivo para los dos.

Dentro de tres años, cuando se disputen los Juegos de Tokio 2020, Paula va a tener 34 ¿Es una edad ideal para afrontar una maratón olímpica?

Desde mi punto de vista es la edad óptima. Va a tener bastante experiencia, habrá corrido otros seis o siete maratones. Y, además, tal y como está el calendario internacional, este año toca en Londres el mundial, el año que viene hay europeo en Berlín, así que creo que va a correr unas maratones importantes, con gente muy buena y le va a valer mucho tener esa experiencia.

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